-Decir signo, dibujo y texto es hablar
de diseño.
-Hablo de grafismo, que no es lo
mismo. Grafismo es el universo de “lo gráfico”, lo que los griegos
llamaron graphein cuando encontraron, en la mano humana, la raíz común
del dibujo y el escrito. -Por eso hablamos de arte gráfico. -Es bien
cierto que hay arte gráfico y también diseño gráfico. El primero es el
dibujo y el grabado de las Bellas Artes. El segundo es la praxis que
nació con la imprenta gutenberguiana, el dibujo de los tipos de letra,
la composición de la página impresa (por cierto, con la “proporción
áurea” o el “número de oro”, que definían la arquitectura de la página
impresa, es decir, una síntesis de la geometría y la matemática: cosas
mentales).
Después vino el cartel, que ya no
está emparentado con el dibujo sino con la pintura. Que no es el mundo
de la línea sino de la mancha. Luego vendría la Bauhaus en pleno
industrialismo, que convirtió la praxis artesana del diseño al rango de
disciplina. Arte gráfico y diseño gráfico tienen en común el graphein,
es decir, el origen, que no es otro que la mano que “traza”. Pero uno
sigue siendo arte y el otro diseño.
-Siguiendo tus razonamientos sobre las
diferencias, también podríamos añadir que el diseñador trabaja para un
cliente que le paga y juzga su trabajo.
-Es así pero sólo hasta cierto
punto, porque también grandes artistas eran pagados ya fuera por
donantes, mecenas o cortesanos. Lo que es esencial aquí no es que el
diseñador reciba dinero por su trabajo, lo cual es justo, sino que quien
le paga -su cliente-le impone el objetivo, el fin, la función de lo que
ha de hacer e incluso lo que debe conseguir. No le dirá cómo debe
hacerlo (éste es el campo de libertad del diseñador), sino qué debe
hacer para lograr el objetivo de su cliente.
-Ya, el artista es libre. Nadie le
impone un objetivo. Esto enlaza con lo que decías sobre la función del
diseño, que es resolver problemas.
-Así es. El diseño no tiene otra
ideología que la eficacia.
Bueno, pero imagino que Goya quería ser
eficaz...
-La eficacia es el objetivo del
pragmatismo, no del arte. El diseñador gráfico busca la eficacia en la
solución de un problema de comunicación, igual como el diseñador
industrial busca la eficacia en un problema de funciones.
-El objeto industrial también comunica.
-Pero su función primera y esencial
no es comunicar. Y sí es comunicar la función primera y esencial del
mensaje gráfico. Un objeto no es un mensaje. Y si decimos que un objeto
como unas tijeras o un zapato comunican es porque todo lo que es
visible, toda forma, significa.
-Si el diseño es comunicación, el arte
también es comunicación, del artista con el público.
-Y hablar por teléfono también es
comunicación. Pero insisto. Lo esencial no es que todo lo que percibimos
comunique, cada cosa a su manera, sino qué es lo que se está
comunicando. Y sobre todo, para qué. El diseñador quiere seducirte para
que compres un producto, para meter una marca en tu cabeza, para que
votes a un candidato o para que no te extravíes por los laberintos de
monstruosos aeropuertos como el de Madrid Barajas. Estas son funciones
del diseño. Que bien poco
tienen que ver con el arte. Porque el artista no se conforma al mundo
sino que se le opone.
-Sin
embargo, los diseñadores no han cesado de preguntarse si el diseño es
arte, ¿por qué, entonces?
-Yo veo en esta fijación del
diseñador gráfico una parte de nostalgia histórica. El artista nunca se
pregunta si eso que está haciendo será diseño. Tampoco los otros
profesionales del diseño cuando diseñan una cafetera, un tractor o un
frigorífico se preguntan si acaso están haciendo arte. Esto tampoco se
lo plantean Calvin Klein o Toni Miró. Y veo aquí otro signo, un tanto
freudiano, que revela la frustración de muchos diseñadores gráficos, que
empezaron soñando con ser artistas y han acabado siendo operadores. Pero
siguen empeñados en meter el arte en su trabajo como sea, y hablan de
“arte final” y de “dirección de arte”. ¿Por esnobismo o por consolarse?
-Palabras....
-En el mundo del diseño, que es un
mundo de símbolos, las palabras son fundamentales. La palabra diseño
está muy connotada del disegno del Renacimiento italiano, que significa,
como quería Vasari, el Dibujo, “el padre de nuestras tres artes:
Arquitectura, Escultura y Pintura”. Por el contrario, la palabra design
es más precisa. Corresponde claramente al industrialismo nacido en
Inglaterra, a la cultura técnica, que es la nuestra nos guste o no.
-Dime, ¿cuándo nace el arte?
-En la prehistoria, con el
sentimiento simbólico de sapiens, que no sabía lo que era arte.
-¿Y el diseño?
-En el Renacimiento
germano-italiano. Nace como grafismo con la imprenta gutenberguiana, o
sea, a través de un medio técnico de producción. Y se consagra como
diseño con la Bauhaus, en plena revolución industrial. El diseño (design)
es hijo de la economía de producción.
-No sé si me has convencido, pero me
has dado mucha materia para pensar.
Tomado de inusual.net
Ilustraciones de Vidal.